Monday, 25 October 2010

Del apolíneo centinela.

Sin tu brillo, flor radiante
Que alumbras este hospicio,
La infelicidad me arrastraría
Cual cometa por la vida.

Oh, deificado astro,
¿Abrazarías por completo mi mente
Con tu sin fin de rayos simientes?
Sé que el mediodía alcanzarme pretende.

Golpéame con tu impiadoso cetro
Como el viento golpea a los cerros
Que gloriosos se mantienen enteros
Pues Eolo sabio es en sus bostezos.

La vida perece si con envidioso
Arrebato ellas nos roban tu encanto,
Como desvaído perece el poeta
Sin no hay música en sus letras.

Ofréceme una vez más tu estampa,
Magnánima estrella de los llanos.
Colorea mi pálido cuerpo
Con tu brocha de fuego
Sin importar si en este juego perezco
Pues el ritmo de tus alas abre el sendero
Para esquivar el rumbo del filisteo.

En el aroma de tus pétalos dorados
Se sumerge el voluptuoso
Andar de aquellos jóvenes años
Mientras se desangra el mundo
Clamando que vivimos errados.

Y si mi final trágico fuese,
Cayendo al mar con alas encendidas
Sanaré con sal estas ampollas de codicia
Pues la vida recia y pura se afirma
Con dolores, sangre y rebeldías.

Monday, 18 October 2010

Al lejano.

¡Quién sabe por qué este verso!
pero como al rayo el trueno,
sin pensarlo, llegaste vos.
Quizás porque en el fondo
sé que algo nos une
más allá de la franca amistad.
Quizás por la distancia que
produce en mis entrañas
la instintiva, amarga y sabia
sensación de quien extraña.
Dicen que deseamos aquello
que no poseemos
y poseemos aquello que
en la rutina olvidamos.
Entonces me pregunto si
quizás no sea esto el manifiesto
de un abrazo eterno
que rompa de las distancias,
su efímero bloqueo.

Wednesday, 13 October 2010

A mi hija.

De la convicción naciste y
Aunque el mañana te angustie
Por la incertidumbre que oprime,
Sin mansedumbre llegará el día en que te preguntes
Si lo absoluto existe.

Al velo de tu mundo nuevo
Lanzarás millón de conjuros
Y ante ellos, con prometeico orgullo
Te enseñaré por completo
La maestría del junco en su juego.

Que las nubes no te detengan
Si en la cima dibujar tu estela
Deseas, princesa.
Ten presente esta reseña
Para mañana trascender la fiera.

Te sueño tan bella y risueña
Que anclado estoy por tus
Pensamientos, estrella
Y me pregunto si has
De poder elevarte, imperecedera.

De tu encanto de sirena
Me has hecho presa.
Lo acepto, mi esperanza es tempranera
Pero en el abismo de tus ojos
La adrenalina de mí se adueña.

Tal vez seas tú quien tenga
Para mí un límpido mediodía
Y si así sucediera, ése será el día
En que se alzará en estridente alegría
Nuestra laureada sabiduría.