un día amenazante
los árboles fluctúan y pululan
entre sí
alguna verdad
en un simbolismo tempestuoso,
Tal vez un llanto
más allá
Luego quizás la
serenidad
No hay nada más bello que
un horizonte amenazante
las nubes hablan en
tonalidades y así lo
antropomorfizamos
todo
El norte es casi diáfano
el sur espanta a los desposeídos
-y ésa es su fortuna, aunque no lo ven-
La naturaleza es salvaje
y nos amenaza
y nos amenaza
Porque desarmoniza
Nos preocupa y nos alerta
sobre ello,
sobre nosotros.
No hay nada más hermoso que
un día amenazante
porque nos preocupa
y entonces
sobre ello,
sobre nosotros.
No hay nada más hermoso que
un día amenazante
porque nos preocupa
y entonces
abrimos los ojos.