A la par del mar del arte
La religión es una laguna
Uno es el sol, la otra la luna
Crear es el más fuerte semblante.
Empalmé mi hogar sin dueños
Donde no hay siervos ni diezmos
Sólo un instinto sin conceptos
Con la intención de parir sueños.
No juego a santos ni cristos
Adopté mi propia conciencia
Y aunque no sea ciencia cierta
Me lanzo al pie de nuevos sismos.
Hago a un lado el velo escénico
Cuando no reniego del vacío
Elijo amarlo y ser su amigo
En repudio a lo genérico.
Yo no busco un sendero claro
A sabiendas ando a tientas
Mas si caigo pleno a tierra
Soy quien responde por sus actos.
Soy quien reta a lo antiguo
Y aunque parezca de otra costa
Mi intención no es ponzoña
Mi alternativa es el individuo.
Y porque no rezo, escribo
Así persigo el pavimento
Donde colocar mi último acento
En la frontera del conflicto.